Ilgar Jafarov nació en Ganyá, la segunda ciudad más grande de Azerbaiyán. Se graduó del Instituto Agrícola de Azerbaiyán en 1983 y más tarde en Moscú, en la Facultad de Fotoperiodismo, bajo la Unión de Reporteros de la URSS en 1991. Desde entonces, Ilgar Jafarov empezó a trabajar como fotoreportero de la Agencia Estatal de Telégrafos de Azerbaiyán - actualmente Agencia de Información Estatal de Azerbaiyán. Es autor de varias colecciones y exposiciones de fotografía profesional y ganador de los premios en varios prestigiosos concursos internacionales de fotografía.
Lamentablemente, el período en que él realizó su primer trabajo coincidió con el inicio del conflicto armado contra su país. Pronto, a Ilgar Jafarov le mandaron a la zona de conflicto para informar y documentar las consecuencias de un trato inhumano contra los civiles inocentes. Después de servir en Fuzuli, Shusha y Lachin, Ilgar Jafarov fue enviado a Joyalí. Él relata su experiencia (todo lo que vio) en Joyalí:
Las fotos de Jafarov no reflejan instantes aislados; en cambio, representan partes contiguas de un escenario completo. La mayoría de las fotos muestra violencia contra grupos vulnerables, incluidos niños y mujeres. Jafarov todavía está viviendo estas conmociones que él ha experimentado en Joyalí.
Lamentablemente, el período en que él realizó su primer trabajo coincidió con el inicio del conflicto armado contra su país. Pronto, a Ilgar Jafarov le mandaron a la zona de conflicto para informar y documentar las consecuencias de un trato inhumano contra los civiles inocentes. Después de servir en Fuzuli, Shusha y Lachin, Ilgar Jafarov fue enviado a Joyalí. Él relata su experiencia (todo lo que vio) en Joyalí:
“No fue fácil presenciar esos terribles hechos o sacar fotografías de esos cuerpos mutilados. Fue difícil de soportar e incluso me llevó a crisis psicológicas. Yo estaba tan aterrorizado... ¡Casi no podía contenerme! ¡Quería llorar! ¡Quería gritar! En un caso, los armenios masacraron brutalmente a todos los miembros de una familia y mutilaron otro cadáver. Tuve que grabar toda esta escena”.
“Entendí que debía mantener la moderación, pero fracasé en cada intento cuando vi a esos ancianos masacrados y a esos niños pequeños e inocentes”.