The Irish Times, 12 de marzo de 1992
Señor, – Para que sus lectores puedan tener una evaluación más objetiva de la situación en Nagorno-Karabaj, deben también tenerse en cuenta los siguientes puntos:
La realidad es que Nagorno-Karabaj forma parte del territorio de Azerbaiyán. Las reivindicaciones territoriales de los armenios sobre esa región y los intentos de cambiar el statu quo por parte de los armenios son la causa principal del conflicto. Azerbaiyán tiene derecho a asumir el orden público en esta región en particular y los armenios locales deberían aceptar este requisito previo sin objección alguna, y mucho menos desafiar la autoridad constitucional por la fuerza y el terrorismo.
Los azeríes que viven en la región de Nagorno-Karabaj han sido objeto de continuas amenazas y ataques por parte de los armenios, cuyo objetivo es expulsar al pueblo azerí de su patria. Como consecuencia, miles de azeríes se han visto obligados a huir de sus casas y pueblos. La semana pasada, las milicias armenias masacraron brutalmente a unos 1.000 civiles azeríes, matando indiscriminadamente a niños, mujeres y ancianos. Esta masacre debe ser condenada por todos abierta y enérgicamente.
Por otra parte, como usted señaló acertadamente en su editorial del 9 de marzo, la participación de terceros en el conflicto posicionándose del lado de alguna de las partes agravará aún más la situación.
Todas las cuestiones relacionadas con Nagorno-Karabaj deberían resolverse mediante negociaciones entre los azeríes y los armenios, sin ninguna intervención exterior, partiendo de la base de que las fronteras sólo pueden ser modificadas por los países interesados y de que los habitantes de Nagorno-Karabaj deben disfrutar plenamente de sus derechos humanos. – Atentamente.
Aydin Durusoy
Consejero, Embajada de Turquía
60 Merrion Road, Dublín 4