En la noche del 25 al 26 de febrero de 1992 abandoné Joyalí junto con mi padre, mi madre, mis hermanas Hadija, Tazagul, Latafat, mis hijas Vusala, Khayala y mi sobrino Ruslan. Huimos al bosque donde murieron mi padre, mi madre y mi hermana Latafat. Permanecimos allí durante 4 días. Después, los armenios nos tomaron como rehenes cerca del pueblo de Pirjamal y nos retuvieron en el establo junto con unos 300 habitantes de Joyalí. Mientras estábamos prisioneros, unos armenios armados mataron a Faiq Alimammadov y a Ismail. Los armenios nos torturaron y golpearon con los cañones de ametralladoras y garrotes, y no nos dieron comida. Nos liberaron en un día.