Anar Muradov,
ARHUSS, 1(3), 2018, pp. 147-162.
La República de Azerbaiyán se independizó de la URSS el 18 de octubre de 1991. Durante el inicio de su independencia, el veinte por ciento de los territorios azerbaiyanos (Nagorno-Karabaj y sus regiones circundantes) fueron ocupados por las fuerzas armadas armenias. El genocidio de la ciudad de Joyalí fue una de las páginas más sangrientas de la historia de Azerbaiyán, cuando las tropas armenias masacraron a azerbaiyanos para llevar a cabo su política de limpieza étnica. Haciendo referencia a la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio (1948) y al Estatuto de Roma (1998) se puede definir que el acto de la ocupación ilegal de Joyalí por parte de las fuerzas armadas armenias matando a grupos étnicos y el traslado forzoso de los niños del grupo a otro grupo con el objetivo de eliminarlos, podría considerarse como un genocidio. El documento se centrará en las brutales acciones que llevó a cabo el gobierno armenio durante su ocupación y abordará la respuesta de la comunidad internacional al suceso ocurrido en Joyalí.