Muhammad Saeed,
Journal of Economics and Political Sciences, 2(7), 2017, pp. 110-117.
Los conflictos de Nagorno-Karabaj y Cachemira tienen muchas similitudes. Ambos territorios están ocupados por otros países; ambos son regiones de mayoría musulmana y están reconocidos por la ONU y las organizaciones internacionales como zonas disputadas y ocupadas. La violación de los derechos humanos y las brutales atrocidades cometidas por las fuerzas ocupadas, como la toma de rehenes y los asesinatos ilegales, son habituales. Los actores a nivel de sistema son importantes para resolver los conflictos de Nagorno-Karabaj y Cachemira, pero su silencio criminal es extremadamente preocupante. Tanto Pakistán como Azerbaiyán desean una solución pacífica de sus problemas, pero los países contrarios no están dispuestos a resolverlos.